El vals, considerado actualmente como la quinta esencia del decoro, fuè tenido por mucho
s, en su dìa, por una danza indecente, y aùn licenciosa. En algunos lugares estaba prohibida.Musicalmente es posible apreciar las grandes diferencias entre el vals que arrebatadoramente baila Europa y el otro vals, aquel ya estilizado y tratado por los grandes maestros de la mùsica en las formas sinfonìa, concierto o tambièn en forma libre o aplicado al ballet.Creo importante recordar, el porquè los criollos dicen: "valse". De lo que tengo memoria, "valse" sòlo decìan lo pobres. Los negros, los zambos, los cholos. La gente de "medio pelo", para arriba, decìa: "Vals". Y es la famosa "tina" denominada: "La palizada", cuyo caudillo era, Alejandro A
yarza Morales, màs conocido como "Karamanduca", la que pide y toca, un "valsesito"."Karamanduca", se le llamaba, hasta no hace mucho, a una empanada picante, que tenìa muchos "condimentos". Alejandro Ayarza Morales, se hacìa llamar asì, pues escribìa en "El Comercio", a principios de siglo, una secciòn titulada: "Los Jueves de Karamanduca". La burguesìa hizo de èl, un sìmbolo del criollismo.Y, creo que allì se inicia la agonìa del valse. El negro no bailaba el valse. Bailaba el "festejo", la "marinera limeña" (zamacueca evolucionada, llamada tambièn "jarana"), el "zambalandò" y otros ritmos extinguidos.


No hay comentarios:
Publicar un comentario